Ámsterdam, la capital de los Países Bajos, está conectada con Hamburgo, la segunda ciudad más grande de Alemania, a través de la empresa holandesa KLM, que ofrece servicios en competencia con la aerolínea alemana de bajo coste Eurowings.
Miembro de la alianza Skyteam, KLM opera entre 3 y 4 rotaciones diarias. Es la empresa dominante en esta línea.
Viajé en el vuelo KL1789 de KLM Amsterdam (AMS) / Hamburgo (HAM) el jueves 15 de noviembre de 2018, salida prevista a las 20:40 h para llegada a las 21:45 h.
Viajeros de negocios específicos
Los viajes de negocios constituyen una parte importante del tráfico entre Ámsterdam y Hamburgo y esto se refleja en los precios de los billetes. Nada por menos de 120€ por trayecto, y eso sin equipaje facturado a ese precio.
El horario se adapta al público objetivo para permitirles realizar el viaje de regreso durante el día. El avión que realizará el último vuelo entre Amsterdam y Hamburgo permanece estacionado en Hamburgo, desde donde no saldrá hasta la mañana siguiente para realizar el primer vuelo a Amsterdam.
En el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam
KLM abre el check-in en su sitio web y aplicación móvil 30 horas antes del despegue. Un asiento se asigna automáticamente pero se puede cambiar. No es necesario imprimir la tarjeta de embarque generada al final del proceso.
Los viajeros que no hayan completado el proceso en línea, o aquellos que deseen obtener una copia impresa de su tarjeta de embarque, deberán utilizar los quioscos de facturación con pantalla táctil en el aeropuerto.
Los pasajeros facturados pasan luego por los controles de seguridad, excepto aquellos que tienen equipaje facturado para dejarlo primero. Identificación del pasajero y su reserva, pesaje del equipaje, impresión de la etiqueta, recogida de la maleta: todo el trámite se realiza en un mostrador totalmente automatizado, siendo también el cliente el responsable.
Schiphol es enorme. Me tomó quince minutos llegar a la puerta D68 desde seguridad. La puerta de embarque tiene su propia sala de espera, equipada con numerosos asientos, donde está disponible una conexión a Internet Wi-Fi.
El avión está en contacto con la terminal. El embarque comienza con los pasajeros prioritarios de primera clase, seguidos por aquellos con estatus Skyteam Elite. Dada la naturaleza del robo, estos clientes comercialmente importantes son numerosos.
El personal de puerta ofrece de forma proactiva a los pasajeros que viajan con equipaje de mano y un accesorio la oportunidad de enviar su equipaje de mano en bodega de forma gratuita para liberar espacio en los maleteros y facilitar la instalación a bordo.
A bordo del avión
Este vuelo se realizó con un Boeing 737-800 registrado PH-BXF, un avión que ingresó a la flota de KLM en el año 2000. A pesar de su antigüedad, la cabina está limpia y parece estar en buenas condiciones. Está configurado con 31 filas de asientos dispuestos en 3-3. Tapizados en tela azul oscuro y reposacabezas en azul más claro, los asientos reclinables están equipados con una tableta y una bolsa para guardar cosas.
El avión sale de su plaza de aparcamiento a la hora prevista. Las azafatas realizan su demostración de seguridad y luego despegamos a las 8:50 p.m.
Diez minutos después, y para mi gran sorpresa para un trayecto tan corto, ¡comenzó un servicio de catering! Se reparte a todos una bonita caja que contiene un vaso de agua, una bolsa de galletas saladas y una toalla. También se ofrece otra bebida de su elección.
Justo a tiempo para que la tripulación de cabina recogiera los residuos y preparara la cabina para el aterrizaje, el avión aterrizó en la pista de Hamburgo a las 21:33 horas.
Los pasajeros desembarcan directamente en la terminal a través de una pasarela. La puerta estaba ubicada cerca de la salida, estaba fuera del aeropuerto a los pocos minutos de llegar.
Conclusión
KLM ofrece un servicio de transporte aéreo rápido, eficiente y puntual entre 2 ciudades europeas de gran importancia económica. La digitalización y automatización de los trámites de check-in simplifica y agiliza la experiencia terrestre del viajero. Se nota la atención con el pequeño refrigerio ofrecido a pesar del tiempo real de vuelo de sólo 40 minutos.
¿Cuál es su experiencia a bordo de los vuelos europeos de KLM?