Desde el 14 de diciembre de 2017 no ha despegado ningún avión de la aerolínea austriaca de bajo coste Niki y todos los vuelos han sido cancelados por completo. Entre otras víctimas, pasajeros que confiaron en las palabras tranquilizadoras de la compañía durante 4 meses. Te explicaré cómo llegó Niki allí.
Un final predecible
Niki es una empresa con sede en el aeropuerto de Viena que pertenece a Air Berlin, la compañía alemana que se declaró en quiebra a mediados del verano pasado.
La poderosa Lufthansa, principal candidata a la adquisición de los activos de Air Berlin, se planteaba incluir la filial Niki en su cesta de la compra. Por lo tanto, Lufthansa adelantó parte del precio de adquisición a Niki para permitirle continuar sus actividades hasta que se completara la transacción.
Pero Lufthansa anunció la mañana del miércoles 13 de diciembre de 2017 que abandonaba la adquisición de Niki para maximizar sus posibilidades de éxito en la recuperación de otros activos más estratégicos de Air Berlin. De hecho, los reguladores de la competencia están preocupados por el posible dominio de los cielos europeos por parte de Lufthansa. Al día siguiente, Niki dejó en tierra sus aviones y pidió al tribunal que abriera un procedimiento de insolvencia.
Los pasajeros pidieron no preocuparse… ¡y todavía!
Mientras Air Berlin desaparecía gradualmente entre agosto y octubre de 2017, Niki repetía repetidamente que no se veía afectada por las dificultades de su accionista y que los pasajeros podían seguir comprándole billetes de avión con total tranquilidad para la temporada de invierno.
Excepto que la realidad era bastante diferente. La empresa se encontraba en una situación desesperada y, sin el apoyo financiero de Lufthansa, hace mucho tiempo que estaría en crisis.
Tras el anuncio de la retirada de Lufthansa, Niki volvió a asegurar el miércoles por la noche que no estaba prevista ninguna cancelación de vuelo.
Así, durante varios meses y hasta el último momento, la empresa hizo creer que tenía la situación totalmente bajo control para seguir aumentando sus ventas y su facturación.
Todos estos clientes que confiaron en él ahora tienen un billete de transporte que Niki no aceptará. Lo único que tienen que hacer es comprar un nuevo billete de avión para salir de viaje o volver a casa. Con las empresas del grupo Lufthansa, por ejemplo…
En esta quiebra de Niki, ¿no se aprovecharon de los pasajeros?